¿Y esta pasta tan apetecible? ¿es crudivegana? Aaah… Me temo que no, ¡esta vez no, esta vez es sólo vegana, hecha, eso si, con ingredientes totalmente naturales y una cocción muy ligera! Y es que este año uno de mis propósitos con el blog es ofreceros platos y creaciones que no sean 100% crudiveganas. ¿Y porqué? Porque yo misma no soy crudivegana al 100% y no me parece bonito que os hagáis una idea equivocada y porque quiero ofreceros platos cocinados que además deliciosos son ideales para preservar nuestra salud ;-) Aunque los alimentos crudos son el grosso de mi alimentación, es cierto que algunas veces a la semana incluyo algún alimento cocinado que me apetece. Incluso a veces más, como podría ser en una comida al día.

Os cuento esto porque para mi es importante insistir en que cada uno de nosotros tenemos necesidades diferentes y es por eso que debemos aprender a observarnos y a no censurarnos. Nuestros cuerpos son sabios y saben lo que necesitan, así que lo mejor que puedes hacer por ti es escuchar atentamente (y coherentemente) y dártelo.

Por ejemplo, ya sabes que los carbohidratos son el principal combustible, los que nos aportan energía para el día a día ¿verdad? pues bien, si tu objetivo es llevar una alimentación crudivegana, pero en invierno no estás comiendo suficientes carbohidratos provenientes de la fruta, es muy probable que tengas que equilibrar esa carencia por otro lado, en ese caso mi consejo es que optes por carbohidratos procedentes de cereales sin gluten o calabazas o tubérculos. Si no haces esto es muy probable que te encuentres picoteando más dulces en forma de caprichos (acidificantes y difíciles de digerir) o más frutos secos de los necesarios (otra fuente de energía, pero de difícil digestión, además altos en grasa y acidificantes también).

Como decía, este año me he propuesto que veáis con que tipo de platos me gusta combinar mis crudos. Alimentos que me satisfacen, me nutren, me proporcionan confort y me hacen sentir bien. Alimentos limpios, que potencian la salud, que son ligeros en digestión ¿Y que suelo escoger? Pues muy fácil. Todos esos alimentos de los que hablo en mis artículos, como son los cereales sin gluten (en mi caso, especialmente el arroz, la quinoa y el maiz, este último porque soy muy fan de la polenta, a nivel de paladar más que por su riqueza nutricional), verduras hechas al vapor o salteadas y también calabazas y boniatos al horno. Otra cosa que me pierde y que en esta época del año me apetece especialmente es el tempeh, sobre todo marinado en tamari, es sin duda mi súper favorito ¿lo has probado? el tempeh es soja fermentada. A diferencia de otros productos provenientes de la soja y legumbres éste es de fácil digestión. Es una proteína fantástica.

Sea como sea que te alimentes, me gustaría mucho que memorices esto: la fórmula es muy sencilla: ¡incluye hojas verdes y germinados y fermentados en cada comida! si tu alimentación es «normal» y no sabes por dónde empezar a mejorar, haz esto:

– Reduce los lácteos al máximo, o mejor: elimínalos, ya que son la mayor fuente de mucus, toxemia y congestión.

– Utiliza el mínimo de alimentos procesados (masas, conservas industriales, azúcar, bebidas azucaradas..)

E incluye muuuucha verdura y hoja verde. Ya sea en forma de zumo o  batido en el desayuno o en forma de ensalada en cada comida.

Por cierto… casi me olvido. ¡La pasta! ¡La receta! ¿pero has visto que pinta? este es el tipo de pasta que más me gusta en esta época del año. Pasta vegetal, ligeramente cocinada. Un plato tan delicioso, como agradable, como fácil de digerir. Sin cereal y sin queso, pero cremosa y saciante como su hermana mayor. Eso si, ¡no te hagas un plato chiquitín, con esta pasta te dejo comer el doble de lo que es considerado normal! :-). Hecha sólo con vegetales, libre de frutos secos. Un plato de pasta 100% alcalino. Perfecto para mimarte. Tienes que probarlo, ¡te va a gustar! es mi última receta para Conasi.

TALLARINES DE CALABACÍN EN SALSA CREMOSA DE COLIFLOR

· Cantidad: 1 o 2 personas
· Tiempo: 40 min
· Utensilios necesarios: batidora

Ingredientes:

2 calabacines grandes
250 g de arbolitos de coliflor
1 cebolla
2-3 C de levadura nutricional
½ c de mugi miso
1/8 c nuez moscada
¼ T de leche de almendra
2 dientes de ajo
1 C de aceite de oliva
un puñadito de piñones
8 hojas de albahaca
sal

Preparación:

1. Chafa los dientes de ajo con un cuchillo y reserva.

2. Cocina la coliflor y la cebolla al vapor hasta que estén tiernas (unos 15 minutos).

3. Corta las puntas a los calabacines y espiraliza (yo he utilizado el accesorio de tallarines anchos). Reserva

4. Una vez hecha la coliflor tritura en la vitamix junto con la levadura, el miso, la nuez moscada y la leche dealmendra. Debe de quedar una crema fina, así que ajusta con la leche. Reserva

5. En una sartén dora ligeramente los piñones y reserva.

6. Pica los ajos y pasa por la sartén, a fuego suave con el aceite hasta que comiencen a dorarse, en ese punto añade los tallarines y cocina a fuego suave hasta que se ablande un poquito, añade ahora la crema y las hojas de albahaca en juliana y remueve uno o dos minutos.

7. Sirve con los piñones por encima

Este es un plato ligero, depurativo, alcalinizante y muy agradable de comer. Es como comer un plato de pasta pero en versión súper saludable. Sin harinas y sin salsas fuertes, esta receta, a diferencia de los platos de pasta tradicionales es de muy fácil digestión. Apta para todos los públicos e ideal para personas con digestiones pesadas o intolerancia al gluten.